El mundo y la gente ya no son lo que eran. Parece que nos movemos por cierto impulso a hacer las cosas mal. Si me estuviese equivocando, no pasarían las cosas que pasan y el mundo sería diferente. Sólo me queda una solución: inmiscuirme profundamente en mi mundo hacia pensamientos inescrutables y de difícil comprensión para mi, donde sólo un ápice de verdad, sutileza y desesperación se unen para terminar por hacerme sentir peor de lo que debería y hacerme ver que este mundo es una mera estupidez si lo miras desde cierto punto. Porque, ¿quién no se ha preguntado alguna vez su papel en esta vida? Hasta Nietzsche se lo debió de preguntar alguna vez...pero, ¿encontraría respuesta a su pregunta?
1 Comments:
Una cierta personita hace poco me recordó el único consejo válido, que tarde o temprano terminamos aprendiendo por nosotros mismos: Se trata de vivir, nada más.
Ahí queda la cosa
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