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domingo, noviembre 11, 2007

The Golden Age

Cinema Recensioni: The Golden Age...

Tras mucho tiempo esperando, por fin hemos podido volver a ver a Cate Blanchett enfundada en las ropas de Isabel I de Inglaterra.

Nos situamos en un plano en el que la traición en la familia de Isabel sigue a sangrientas tentativas de apoderarse de su trono. A esto hayq ue sumar el cambio religioso iniciado en el siglo XVI en Europa, y ahora secundado por el rey español Felipe II (un Jordi Mollá a quien parece que le falta un hervor) decidido a devolver el catolicismo en Inglaterra junto con su amrnada invencible.

Por si fuera poco, en el plano personal, Isabel I busca la confianza de antiguas lealtades y trata de evitar su amor por un aventurero recién aparecido, Raleigh (Clive Owen). Evitar un amor es tarea complicada, y más si eres una reina que ha jurado entregarse en cuerpo y alma a su país, siendo vírgen (algo que dará pié a un interesante comentario por parte de ella).

Ya que Isabel no puede tener el amor de Raleigh, alentará a su pupila Bess (Abbie Cornish), su dama de compañía casi hermana para que se haga amiga de Raleigh y así éste se mantenga en presencia de la reina, pero claro, esta posición conseguirá una creciente intimidad de la pareja.

Y por si fuera poco, su consejero de confianza llamado Sir Francis Walsingham (Geoffrey Rush) se entera, gracias a su red de espías, de un complot de asesinato para hacerse con el trono (que dará lugar a una espectacular secuencia en una capilla). Al desenmascarar a los traidores, entre los que quizá se encuentre María Estuardo (fantástica Samantha Morton, vaya escena que se marca al final de su personaje), la prima de Isabel, el consejero no sabe que acaba de dar comienzo al declive de Inglaterra.

Cada vez me reafirmo más en que en EEUU las películas de época como esta cada vez tienen menos cabida para los críticos.

Disfrutar de una película como esta es algo sensacional en todos los aspectos.

Criticaron la posición de la película como una superproducción pretenciosa y grandilocuente, dejando de lado su anterior entrega, Elizabeth, mucho más íntima y menos extravagante.

Lo que yo opino en este sentido es que, Elizabeth fue en su momento una película mucho menos "grande" que La Edad de Oro, pero por exigencias simples del personaje es decir, en aquel film de 1998 Elizabeth no era más que una joven de palacio llena de inquietudes propias del papel que acababa de recibir, muy parecida a la propuesta palaciega de Coppola en la genial María Antonieta, donde uno no salía de palacio más que a pasear por sus jardines, y no por ello dejaba de trasmitir una serie de ideas y sensaciones sin necesidad de ver cómo le cortan la cabeza.

En La Edad de Oro la Reina está presumiblemente bien asentada y goza de un poder mucho más grande que en la otra película, su pueblo la ama y ella lo sabe, pero también sabe que hay cosas mucho más grandes que su pueblo tocando a las puertas de su reino.

En el tema que toca Kapur en esta película se únen multitud de géneros que hacen rica a esta película: por un lado tenemos las pasiones íntimas de la propia reina, sus conjuras de palacio y su relación con sus más allegados; y por otro lado tenemos la figura del cristianismo español que, como todo imperio, ansía el máximo poder (quizá aquí tengamos una postura un poco maniquea, pero bueno, partidismos aparte...), de ahí que me parezca absurdo tachar a esta película de superproducción pretenciosa cuando no lo es.

Si hay algo a destacar en la película es el plano formal y la dirección, además de la historia. La dirección de actores es fascinante, desde la siempre impresionante Cate Blanchett, hasta Samantha Morton, quien nos deja una de las escenas más emotivas de toda la película. Actores conocidos como Geofrey Rush no dejan de sorprender, o Clive Owen y Abbie Connish pasando por Eddie Redmayne, quien con una pistola conseguirá hacer temblar a la reina y al público que observa impactado dicha escena (incluso con doblaje en castellano, fantástica).

Hay escenas que como he dicho no se olvidan: Samantha Morton te hará revolverte en la butaca con su mirada en la escena en que viste de rojo, para mí una de las mejores de la película junto con el intento de asesinato en la capilla, el enfrentamiento verbal (Yo también puedo dominar el viento!) entre Isabel y los enviados españoles o la visión de la reina a la armada española desde lo alto de un acantilado, una de las escenas visuales más estimulantes y viscerales del año.

Y es que si una película me hace estremecerme por lo que veo en pantalla, es buena señal, y aquí lo han conseguido en varias escenas. Una pena no haber disfrutado de una copia en versión original, a pesar de que el doblaje es mucho mejor de lo esperado en los momentos de tensión, donde una mala actuación del doblador puede echar por tierra toda la visceralidad de la escena. Aunque el Oscar a la mejor fotografía del año tiene que ser irremediablemente para El Asesinato de Jesse James por el Cobarde Robert Ford, en La Edad de Oro tenemos también una genial fotografía, a pesar de que Kapur se pasa un poco con los planos altos.

Lo único que quizá no me ha gustado del todo es el personaje de Jordi Mollá, típico, maltratado y totalmente desaprovechado. Cada vez que habla sientes que hay algo que falla, pero no por su actuación, sino simplemente por cómo habla. Lo sé, es una tontería, pero expresividad al hombre no le falta, y sino quedaros con su escena final, en la que sólo se le ve media cara y con ello ya puedes saber todo lo que pasa por su mente en ese momento.

Y si con la mirada se dice todo, aquí hay muchas cosas ocultas tras ella. La mirada es el espejo del alma, sin duda, un retrato preciso de las inquietudes de cada uno, de las pasiones, de los sentimientos, el amor, el odio, el rencor, la soberanía, la perdición... cada personaje tiene su culmen en una escena, y sabrás precisamente todo lo que piensa si le miras a los ojos.

Sólo echo en falta una cosa, y es más historia, como si estuviésemos en una película de transición a una tercera y última parte que ojalá se haga.

Espero que Kapur no se deje llevar por el dinero y aunque sea dentro de otros diez años nos regale otro fragmento de la vida de Isabel.

El cine lo necesita.

Lo mejor: todos los actores, pero sobre todo Cate Blanchett y Samantha Morton. El poder visual de Kapur, la visceralidad de algunas escenas y su capacidad de hacer pensar y sentir sin moralinas finales.

Lo peor: la voz de Jordi Mollá.

Nota:

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Posted by Donnie at 3:28 p. m.

3 Comments:

NICKTIME said...: GRAN REVIEW! TITO TOY ORGULLOSO DE TI, te enseñé BIEN. Mucho tiempo sin pasarme por aqui, pero se acabó. He vuelto y me pienso quedar. En honor a los viejos tiempos. En honor a este GRAN blog y a ese GRAN cinéfilo/seriéfilo llamado Al-teza!

ByEeEeE!; domingo, 11 noviembre, 2007
Dude said...: uy!!
no publique yo un comentario el otro dia aqui???

a mi me suena que si.

Bueno en tal caso decia que a mi la primera parte me parecio como tu dices, un film "menor", pero en conjunto me gusto bastante.
Este lo vere, pero cuando salga en dvd, que estos film en cine me astian mucho.

Salu2; miércoles, 14 noviembre, 2007
BUDOKAN said...: Qué buena reseña que has escrito, la verdad que es un placer leer sobre este film en el que aparece Cate. Si de algo estaba seguro es que la veríamos en ese rol, puede ser una intuición. Te dejo saludos!; jueves, 15 noviembre, 2007

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