Ken Loach y sus adoctrinamientos...
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Muchos se han quejado de esta película: que abundan sus peroratas, que su maniqueísmo sonroja, que es esquemática, que aporta violencia gratuíta...
No he visto demasiado cine de Ken Loach, pero creo que esta película va a traer cola; primero, te das cuenta a los cinco minutos de metraje, que una de las cosas que más mal parada va a salir es sin duda, el gobierno británico.
De eso no hay duda.
Por otra parte, Loach descansa su narración en personajes reales para meternos de lleno en la historia, cayendo demasiado rápido en lo visceral -también lo ha hecho Greengrass en United 93 y seguramente Stone lo haga en World Trade Center, pero para mi la visceralidad no es un problema, sino a veces una solución a la no conexión con los personajes. Recordemos que a Memorias de una Geisha se le atacaba por no tener, precisamente, una conexión interna con el sentimiento de los personajes y que todo se iba en el decoro-.
Si bien nos sentimos rápidamente identificados con el personaje de Damien O´Donnovan, interpretado por un cada vez más brillante Cillian Murphy -lástima no haber podido ver en el cine esa maravilla que debe de ser Desayuno en Plutón-, lo que algunos pueden dejar de lado es el punto de vista que adopta Loach en la cinta y su manera de llevarlo hasta nosotros. Sus adoctrinamientos son varios, sobre todo entre los diálogos de los personajes y en diferentes situaciones que tienen lugar en pantalla.
Loach es cruel, nos hace ver más de lo que debe para que seamos partícipes de lo que el quiere que creamos, y la manera más fácil de conseguirlo es mostrando lo que muestra -algunos acusan de violencia gratuíta la fuerza de cierta escena de tortura; sinceramente, me parece mucho más fuerte la ejecución que tiene lugar a un traidor, al que le piden sus cartas para entregar a la familia y éste responde mientras se desvanece emocionalmente, que no sabe qué escribir y que su madre no sabe leer, o la escena final, brutal y sobrecogedora, que te deja ese punto de amargura que Loach lleva emitiendo con parabólica toda la cinta-.
No es que me ponga del lado de esos que hablan de violencia gratuita, de hecho la película me parece muy buena, simplemente me refiero a que abusa de nuestros sentimientos para hacernos llegar un mensaje, algo que consigue con esa escena final y con otras por el medio.
Filmada con pulso aunque con cierto estoicismo, resulta sobria en sus imágenes, en el sentido de que no estamos ante un film de poderío audiovisual como puede ser Lady in the Water, algo que, por supuesto, no le pega para nada a la película.
Su mensaje; que cada uno lo interprete como quiera: aparte de mostrar esos duros años, ideales frente a lo personal, libertad, represión, que la violencia debe de ser condenada...lo que querais, pero no dejaría la oportunidad de verla y, si podeis, en versión original subtitulada, como fue mi caso, así podreis discernir perfectamente entre el acento Británico y el Irlandés, algo que doblada es imposible.
En definitiva, una gran película que no deja indiferente y que, si se conoce la historia bien, seguramente aporte más juego.
Lo mejor: los actores; Cillian Murphy está supremo, así como todo el reparto (no sé como serán doblados, pero el drama se vive increíblemente en V.O.S.).
Lo peor: el excesivo uso de los adoctrinamientos por parte del director y el abuso de nuestros sentimientos para que creamos en lo que ya creemos.
**** Nota: 8 ****
6 Comments:
No tengo demasiado claro si verla, porque he leído tanto críticas positivas como la tuya como algunas otras que no son demasiado positivas, así que ummmm tendré que meditarlo bien. Lo malo será que la tendré que ver doblada, aquí no hay para ver en V.O :(.
Saluditos!!
Yo tampoco he visto mucho cine de él, pero la sensación que me queda es que a veces se repite mucho. De todas maneras creo que al final me animaré a verla ante tanta polémica
¿"Adoctrinamiento" en el sentido de maniqueísmo en el posicionamiento ideológico? La película da por hecha, o parte de, una premisa política (o ideológica), la opresión de un pueblo por un régimen imperialista, y después estudia unos personajes en dicho contexto. No hay tal adoctrinamiento repecto a su premisa de partida. Podrá uno estar en desacuerdo político con dicha tesis de partida, podrá uno no compartir su noción de "pueblo", de "imperio", de "opresión", de "libertad", pero aquí no se vende moralina mediante adocttrinamiento. Se plantea un presupuesto contextual, se lanza una hipótesis que sirve de contexto vital para unos personajes, una situación problemática en la que deben interpretar la calidad de vida que el mundo les ofrece, valorarla después, y establecer sus propios valores y emprender su propia vida según un código moral que no les queda más remedio que auto-otorgarse.
A partir de ahí, Loach estudia magistralmente los conflictos que le sufren al individuo respecto de sí mismo (el riesgo de tener que establecer sus propios valores, el miedo a equivocarse, el lugar del alma desde el que surge el valor, la fuerza y la cobardía) y respecto de los demás individuos (los sentimientos personales hacia unos individuos a los que desgraciadamente el mundo no te permite simplemete querer, cuando uno no tiene más remedio que establecer con ellos unas relaciones polícas aún no establecidas, y el conflicto inevitable entre estas dos dimensiones que no muestran sino la pura crudeza de la vida humana)
Esa pura crudeza indica (y digo solo "indica") un dirección, propone al espectador un camino para acercase a la complejidad de la vida humana, a unos espectadores que jamás tendrán el valor de verse, que jamás sabrán / podrán / querrán reconocerse inmersos en tan redical fragilidad vital. Esos espectadores han recibido una vida hecho, ya dada, cómoda, fácil, míseramente digna de contarse un una película (para su bien o para su fatalidad).
Y Loach hace un cine (esta pelícual) para acercales a esos "pobres" espectadores con palomítas un retrato humano que jamás habrían conocido por sí mismo de compras por el centro comercial.
(Siento la parrafada) (Espero haber expresado "algo") Gracias.
(Llámame X)
Olvida decir que puesta así la intención de la película, no entinedo cómo puede extrañar que "se abuse de nuestros sentimientos para convencernos de algo que ya sabíamos". No se abusa de nuestros sentimientos, pero Todo se debate en ese terreno, único posible para la comprensión del ser humano. Asumiendo, claro, que la película no trata de "convencernos" de nada. Y menos aún que trate de convencernos de algo "que ya sabíamos".
Gracias.
Respecto de lo que dice PequeñoIbán. Loach ya ha demostrado que tiene algo que contar al mundo, un tono vital que ofrecer, que por sí sólo ya hace merecedoras de estudio sus perspectivas en cada nueva película que cree (sin otorgarle nunca, claro, como a nadie, un cheque en blanco). Ya se merece atención al marge de baratas polémicas que airen periódicos conservadores ingleses más preocupados de defender obsesivamente su propia versión de la historia y con tanta estrechez de miras que son incapaces de elevarse sobre su propio papel como poder fáctico defensor de privilegios ilegítimos, incapaces, digo, de ver más allá, y saber ver en un retrato de personajes en el que tienen mucho que aprender.
Que Loach se repite?? Viva la repetición, si ésto es repetición.
No creo que el terreno de los sentimientos sea el único para el ser humano...
Y sigo diciendo que Loach no lanza sutilezas, todos sabemos que nos guía como a el le da la gana, por el camino que a el le da la gana y de la manera que quiere, adoctrinando...y no hablo de moralina...
Acaba su historia justo en el momento en que el lo ve mejor para dejarnos en nuestro mundo interior.
Esa es tu opinión y la respeto.
Gracias por participar.
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